He leído en alguna parte que este precioso, emotivo, a veces desasosegante, documental se puede considerar como la cara B de Once. No sé si es una manera un poco facilona de definir este trabajo. Aquello era ficción, más o menos, y este The Swell Season es la vida misma, pura y dura: desde la fobia que siente Marketa Irglova a que los fans quieran hacerse fotos con ella como si fuera una celebrity, algo que detesta, hasta la presentación de la curiosa familia de Glen Hansard, con esa madre medio filósofa y un padre ex-boxeador y alcohólico empedernido. En Once había romanticismo a raudales y aquí los gestos románticos se muestran bastante más prosaicos, más teñidos de cruda realidad, el día a día en la vida de una pareja de músicos que intentan explorar su relación, al mismo tiempo que tratan de entender y asimilar el monumental lío en que se han convertido sus vidas. Y es que, por lo que parece, el éxito brutal puede ser un arma de doble filo: si no eres capaz de gestionarlo como es debido puede convertirte en un auténtico gilipollas.
Por supuesto, la banda sonora es excepcional, casi toda extractos de las actuaciones del dúo, en su gira por teatros y salas de medio mundo. Una gozada la pasión en la desgarradora voz de Hansard y la sensible fragilidad en las composiciones e interpretaciones de Irglova.
Si te gustó Once, si eres fan de The Swell Season, o si simplemente te gusta la buena música y tienes curiosidad por conocer las preocupaciones y cavilaciones de los artistas que se topan de bruces con el éxito masivo, no debes perderte este trabajo. Ideal para soñadores de quimeras (con perdón de la Casa Real) que pueden hacerse realidad.
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