domingo, septiembre 26, 2010

Tootsie (1982)

Tootsie (1982): Dirigida en 1982 por Sidney Pollack, Tootsie es sin duda una de las comedias más divertidas de los 80. Protagonizada por Dustin Hoffman, éste y Pollack se sacaron de la manga una creación sorprendente, que iba más allá del socorrido recurso supuestamente jocoso de vestir a un hombre de mujer. El argumento: un actor en paro, Michael Dorsey (interpretado magistralmente por Dustin Hoffman), lleva años sin ser capaz de estrenar ni una sola obra de teatro por culpa de su conflictiva personalidad, lo que le lleva a tener un sinfín de trifulcas con el mundillo de la farándula neoyorkina. Su esforzado agente (interpretado por el propio Sidney Pollack) le consigue, un poco por pena, un poco por amistad, audiciones de todo tipo, incluso para hacer de tomate en un anuncio publicitario, pero Michael no es capaz de mantener su boca callada ni siquiera en estos trabajos de supervivencia. Como consecuencia de ello se gana a pulso una merecida reputación de individuo intratable lo que hace que le veten para trabajar como actor en prácticamente todo el estado de New York. Mientras tanto, Michael se dedica a salir adelante dando clases de arte dramático (lo que le llevará a tener un extraño affaire con una de sus alumnas -desternillante Teri Garr-), trabajar como camarero en algún restaurante de la ciudad, conseguir dinero para poder montar la obra de teatro que está escribiendo su compañero de piso (Bill Murray, etapa pre-cazafantasmas), sobre la que discutirá agriamente con su agente, decidiendo si es interesante o no para el público ver cómo una pareja regresa al canal del amor, rodeados de residuos químicos (algo que según el personaje de Pollack, la gente ya puede ver en New Jersey....).

La oportunidad de trabajar surge cuando se entera de que hay un papel vacante para interpretar un personaje en un típico serial de TV ambientado en un hospital (tipo Hospital Central o Urgencias), pero hay un problema: el personaje es femenino. Lejos de arredrarse, Michael decide presentarse al casting caracterizado como una mujer con los ovarios bien puestos, una actriz de carácter, Dorothy Michaels. Todos en el set quedan cautivados por su personalidad, con lo que consigue el papel inmediatamente, para asombro del propio Michael. El engaño funciona y todo parece ir sobre ruedas, pero las cosas se complican. Tootsie, que será el apodo que le pondrá el director de la serie (Dabney Coleman) a Dorothy, se convierte de la noche a la mañana en todo un fenomeno social por su arrolladora personalidad y su (involuntaria) defensa de los valores de la mujer en la sociedad de los 80 frente al omnipresente e imperante machismo. Todas las mujeres de América (léase, EE.UU.) ven en Dorothy y el personaje que interpreta en el serial televisivo, a todo un icono de lo que debe ser la mujer moderna.

A todo esto se le une el hecho de que Michael, siempre disfrazado de Dorothy Michaels, se enamora perdidamente de una de sus compañeras de reparto, Julie, (adorable Jessica Lange). El juego de galanteos entre él, ella, el padre de Julie y otro de los actores de la serie, que se enamorarán a su vez de Dorothy, junto al inefable desenlace, hacen de esta comedia uno de los más deliciosos y divertidos guiones producidos por Hollywood en los últimos 30 años.

jueves, septiembre 23, 2010

Algunos discos importantes en mi vida (II): 'Rubber Soul' (1965) - The Beatles

Se suele dividir, a grandes rasgos, la vida artística y, por tanto, la obra discográfica de los Beatles en tres períodos, más o menos distinguibles:

  • El primero sería el que comprende sus comienzos en el show business en locales de alterne y garitos de mala muerte en Hamburgo, a finales de los 50, hasta el año 59-60 en que tuvieron que regresar precipitadamente tras descubrir las autoridades alemanas que George Harrison era menor de edad (con lo que no podía permanecer en Alemania como trabajador e inmigrante). Estos primeros Beatles serían, según John Lennon, los más valiosos en cuanto a aptitudes musicales. Como apenas queda constancia documental o fonográfica de aquel momento, excepto un disco que grabaron como grupo acompañante junto al cantante Toni Sheridan (entre otros temas, grabaron una trepidante versión de la popular My Bonnie), jamás podremos saber si Lennon tenía razón o no. Lo que sí es seguro es que durante aquel periodo de tiempo se curtieron lo suyo como banda (y quizá como seres humanos....).

  • El segundo periodo comenzaría con su desembarco en la discográfica EMI en el año 1962, como grupo rockero, más o menos light, imitador de Elvis, Roy Orbison, Eddie Cochran, Chuck Berry, etc., etc.. Este período finalizaría aproximadamente en el año 1965, con la publicación del disco Help, donde empezarían a encontrar su propio sonido y como consecuencia de ello, su propia voz.

  • Y el tercer periodo, quizá el más interesante desde el punto de vista creativo, musical y, como no, socio-cultural, sería el que se iniciaría con la publicación del disco Rubber Soul, también de 1965, hasta la disolución del grupo, cuatro años después.
Este LP no sólo marcaría la senda por la que discurriría la carrera artística posterior del cuarteto, sino que, además, serviría de inspiración e influencia notable para toda una generación de músicos que tomaron esta obra como la quintaesencia paradigmática de lo que debía ser un disco pop, verbigracia: la contestación de Brian Wilson a este disco fue nada más y nada menos, que el Pet Sounds de su banda, The Beach Boys, publicado en 1966 (que pasa por ser, siempre según los críticos y las enciclopedias clásicas de música moderna, el mejor disco de pop jamás publicado!). Brian Wilson siempre ha afirmado que cuando escuchó por primera vez Rubber Soul, le gustó tanto y le causó tal efecto, que su obsesión primera desde aquel momento fue componer el Disco de los Discos Pop. La verdad es que el bueno de Brian no tenía mal gusto.

    Rubber Soul es uno de los discos de los Fab Four más aclamados por sus fans, incluso varios puntos por encima del tan cacareado Sargent Pepper, publicado dos años después, en plena etapa de experimentación en el estudio por parte del grupo. A menudo es citado en las listas de mejores álbumes de rock de la historia.

    Con Rubber Soul el cuarteto de Liverpool comenzó a ordenar sus ideas, preocupándose más por el estilo y los arreglos de los temas (también comenzarían una cierta experimentación en el estudio que más tarde desarrollarían hasta niveles impensables en aquella época en la grabación del antes mencionado Sgt. Pepper) abandonando las versiones de otros músicos (Rubber... fue el primer disco del grupo en el que no se incluyó ningún cover de sus artistas favoritos: recordemos que desde el primer LP, el famoso Please, Please me, hasta Help, los Beatles siempre habían incluido en todos sus discos diversas versiones de sus héroes musicales; desde Chains, del combo Carole King/Gerry Goffin, incluida en el mencionado Please, Please me, hasta una versión del clásico country Act Naturally, cantada con cierta gracia desafinada por Ringo). El grupo, y su principal fuerza creativa, Lennon/McCartney, comenzó a escribir canciones y a grabarlas siguiendo conceptos estilísticos y temáticos que conformarían un todo, una idea central. El resultado final de esta manera de trabajar dio como resultado lo que a partir de aquel momento sería conocido en el mundo del pop-rock como álbum conceptual.

    El LP fue grabado en tan sólo cuatro semanas, siendo publicado en diciembre de 1965, para aprovechar el mercado navideño. Contiene joyas que son ya clásicos en el repertorio de la banda: Drive my car, Norwegian Wood (this bird has flown), en la que George Harrison tocaba el sitar (un instrumento folclórico hindú similar a una guitarra, aunque bastante más complejo de tocar), Nowhere man, Michelle, Girl, In my life... Se percibió un cambio en la temática de muchas de las canciones, abandonando, en parte, el asunto amoroso muy presente hasta entonces en los discos de la banda (And I love her, She loves you, All my loving, etc.). Los Beatles estaban madurando y sus intereses, como era natural, también. John, que probablemente fue el que más evolucionó en sus composiciones en este disco (suyas son, casi al 99%, las mencionadas Norwegian wood, Nowhere man, esta última, una velada crítica social, poco frecuente en canciones pop al uso en aquella época), incluso se permitía el lujo de escribir una canción de amor (In my life), pero desde una perspectiva más colectiva, de agradecimiento al entorno, familia y amigos, que habrían ayudado en el pasado para así poder decirle, ya en el presente, a su pareja que ella era la persona más importante en su vida.
    La portada es ya un icono del diseño del siglo XX, lo que hace aún más curiosa su concepción, puesto que los Beatles decidieron que querían ese efecto de ojo de pez, con el que sus rostros aparecen distorsionados, tras una presentación que les hizo su fotógrafo oficial por aquella época, Mr. Robert Freeman, donde, por accidente, la pantalla donde estaban proyectando fotografías para decidir cuál iría en la portada del album se cayó hacia atrás. El efecto de alargamiento de la imagen les gustó tanto que le pidieron al fotógrafo que les diseñara la portada del disco de esa manera. Por otra parte, el diseño de las letras utilizadas para escribir 'Rubber soul' (por cierto, ya eran tan famosos que no les hacía falta que apareciera 'The Beatles' en la portada...!) corrió a cargo de Charles Front, diseño que posteriormente sería imitado hasta la saciedad, como simbolo de modernidad en la época del Flower Power.
    En definitiva, un gran LP, totalmente atemporal, como prácticamente toda la obra de los Beatles, repleto de clásicos, que merece ser escuchado, si aún no lo has hecho ya, lo que sería una lástima.

    domingo, septiembre 19, 2010

    Asignatura pendiente (1977)

    Asignatura pendiente (1977): Un acertado, divertido y, al mismo tiempo, amargo retrato de los comienzos de la  transición en España. Con el trasfondo de la muerte de Franco, un hombre y una mujer que fueron novios en su adolescencia se reencuentran y van a la busca del tiempo perdido. Él (Pepe Sacristán) es abogado, rojo para más señas, defendiendo causas perdidas de sindicalistas ilegales y demás, está casado infelizmente (la mujer está interpretada por una joven Silvia Tortosa) y tiene un hijo. Ella (Fiorella Faltoyano) es ama de casa, casada con un aburrido economista y con dos hijas en su haber.
    La película intenta ser reflejo de una época muy determinada y, sobre todo, la foto de una parte de la sociedad española que nació en la postguerra, creció en los 60 y aprendió a hacerse adulta en los 70, con los traumas propios de toda una generación de españoles y ese sentimiento de llegar a todo tarde del que tanto adoleció. El film quizá haya envejecido un poco mal, pero no creo que la intención de José Luis Garci fuera perdurar en el tiempo, sino dejar constancia de lo que se sentía en aquella época, con los profundos cambios socio-políticos que se avecinaban y que al mismo tiempo convivían con los cambios personales que la gente de su generación estaba experimentando. El guión se nota que está profundamente trabajado y los personajes son absolutamente deliciosos (impagable ese Antonio Gamero, como Trotsky).
    Muy recomendable.

    viernes, septiembre 17, 2010

    Una canción del pasado (2004)

    Una canción del pasado (2004): Una película curiosa, extraña, una rara avis, aunque con algunos clichés inevitables, propios del cine norteamericano. Aún así, la historia de estos tres personajes te mantiene atento a la pantalla. Un ex-profesor de literatura (John Travolta) que conoció tiempos mejores y que ahora se dedica a beber, filosofar, soltar citas literarias para que los demás adivinen la autoría de las mismas, tocar la guitarra para los amigos....; un escritor fracasado (Gabriel Macht) que, por circunstancias del azar, acabó siguiendo al ex-profesor de literatura que admiraba cuando era estudiante en la universidad y ahora se dedica a no-escribirle una biografía que, sólo en su ebria imaginación, será la sensación del siglo y les permitirá irse a París a vivir de las rentas; una adolescente (Scarlett Johansson) que abandonó a su familia (monoparental para más señas: la madre, cuya muerte es el hecho que da comienzo a la historia, es el omni-presente, pero al mismo tiempo ausente, personaje sobre el que giran todos los demás en la película), de paso, y ya que estamos, también abandona el colegio, y por último a su haragán novio, para acabar viviendo con el ex-profesor alcohólico y el escritor fracasado en la misma casa que acaba de heredar de su madre. El profesor y el escritor, amigos, y quizá algo más, de la difunta madre de la chica, han aprovechado esa relación para estar de ocupas en una casa con enormes columnas de libros apiladas en los rincones y con la nevera más vacía del estado de Luisiana. Los tres no empiezan con buen pie su convivencia, pero poco a poco, las cosas van cambiando.
    New Orleans de fondo, como espectador, y no precisamente mudo: la música está presente durante toda la historia, una banda sonora excelente, por cierto. La amalgama de exóticos personajes secundarios que entran y salen completan la acción y nos van aclarando muchas cosas.
    En definitiva, y como he leído por ahí en alguna crítica bastante acertada, una anti-road-movie (porque aquí no se mueve nadie, por lo menos no físicamente) que trata sobre las vidas que en algún momento se atascan, por el motivo que sea, y que se regodean en ese atasco, descubriendo que quizá la felicidad en la vida "compensa en altura lo que escatima en longitud" (paráfrasis sobre una cita de Robert Frost).
    A destacar: el trío protagonista formado por John Travolta, Scarlett Johansson y Gabriel Macht consigue una química realmente sorprendente.
    Conclusión: un film no apto para todos los públicos (sobre todo para aquellos que suelen calificar este tipo de películas como lentas), pero que al resto de almas sensibles puede aprovecharles, en cierta manera. A mí, por lo menos, me ha gustado. Seré un alma sensible...