Un buen punto de partida: el origen de las ideas (las buenas y las otras) y cómo determinan nuestra existencia. El logro de la peli es asociar de una manera perfectamente natural el germen de nuestro ideario con los sueños que tenemos cada noche.
Hemos visto un film que podría ser catalogado en los próximos años 'de culto'. Tan influyente como 'Matrix' o 'Blade Runner' lo fueron en su momento. Merece la pena verla en el cine: hay unas cuantas escenas sobrecogedoras.
Con esta peli se demuestra que ya no hace falta irse muy lejos para ver nuevos mundos; nuestra propia mente es todo un mundo de fantasía que merece la pena ser explorado.
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